La primera vez que escuché hablar del Chaco Paraguayo fue en mi clase de historia de quinto año. Ahí aprendí sobre la absurda Guerra de la Triple Alianza, donde una coalición formada por Argentina, Brasil y Uruguay luchó militarmente contra el Paraguay en 1864. Esta guerra no sólo trajo pérdidas económicas y de territorio para Paraguay, que tuvo que ceder parte del Chaco a Argentina, sino que además el país quedó demográficamente devastado. Hoy cuando escucho hablar del Chaco se me representa una zona con potencial productivo y múltiples desafíos por delante.