El post también está disponible en el blog del programa Pro-Ahorros
De acuerdo el reciente informe del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2012: comportamiento diferenciado entre subregiones”, en el 2012 llegó a la región un estimado de USD 61,3 mil millones. Después del crecimiento anual que experimentaron los flujos de remesas a la región entre el 2002 y 2008 de 17% en promedio y la posterior caída de 15% en 2009 debido a la crisis financiera, los flujos de remesas se han estabilizado en los últimos años.
Entre los principales países de envío de remesas a América Latina y el Caribe (ALC) se encuentran Estados Unidos España, y entre otros países de la región de ALC. España que en los últimos años se había convertido en el país principal del cual se originaban las remesas a Colombia y Ecuador, ha visto disminuir su participación debido a la crisis económica que persiste en aquel país y que afecta la capacidad de los migrantes de acceder a oportunidades de empleo y enviar remesas a sus familiares. Se estima que en los últimos cuatro años la participación de España en el total de remesas recibidas en Bolivia, Ecuador, Paraguay y Perú, ha disminuido en un 8,1%.
Al mismo tiempo que las remesas desde España decrecen, y tomando el mismo conjunto de cuatro países de la región, vemos que en los últimos cuatro años la participación en los flujos totales desde Estados Unidos y de los países de la región ha crecido en más del 4%.
La migración intra-regional, es decir entre los países en ALC incluyendo Nicaragua- Costa Rica, Haití-República Dominicana, Bolivia- Argentina son nada más unos pocos ejemplos de corredores de remesas que han ido tomando mayor relevancia en el tiempo.
¿Por qué es tan importante brindar especial atención a los corredores intra-regionales de remesas?
Por una parte, estudios de FOMIN, incluyendo Remesas Sur-Sur: Importancia del corredor Costa Rica-Nicaragua han mostrado que las remesas que se envían entre estos corredores intra-regionales tienen un mayor impacto en la reducción de la pobreza en las familias receptoras, ya que en muchos casos las personas que migran a países vecinos tienden a ser de menores ingresos que las que migran a países fuera de la región de ALC. Por otra parte, se observa que en algunos de estos corredores los costos del envío de remesas tienden a ser mayores. Para el caso de un envío de US$200 desde República Dominicana a Haití, de acuerdo a la base de datos de precios de remesas Remittances Prices Worldwide, se estima que el costo promedio total de envío para el primer trimestre de 2013 fue de 10,02%, comparado con 5,81% de aquellos envíos provenientes de los Estados Unidos a Haití. Este diferencial observado para distintos corredores intra-regionales está relacionado con mercados de remesas menos desarrollados, y con menor competencia y transparencia.
Además, se ha evidenciado que una parte importante de la población emisora y receptora de remesas en corredores intra-regionales aún no utiliza el sistema financiero formal. De acuerdo con el reciente estudio “El corredor de remesas Sur-Sur Argentina – Bolivia” publicado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el 69% de los bolivianos viviendo en Argentina que envían remesas a su país de origen, no tiene ningún tipo de relación con el sistema financiero formal y únicamente un 19% por cierto de los familiares receptores tiene una cuenta bancaria en Bolivia. Entre las principales razones de la baja bancarización en Argentina se encuentran la desconfianza en los bancos y la falta de educación financiera. Asimismo, la limitada confianza en los intermediarios financieros, aunado a la cercanía entre ambos países también hace que persista el uso de canales informales para el envío de remesas entre Argentina y Bolivia, pero también en otros corredores intra-regionales.
Reconociendo las necesidades de los clientes de remesas y la capacidad de ellos de ahorrar para invertir en áreas tales como negocios, educación, salud y vivienda, el nuevo Programa de Remesas y Ahorros del FOMIN promoverá el acercamiento de productos y servicios financieros a los clientes de remesas por medio de la adopción de canales de distribución alternativos y abrirá oportunidades para ahorrar mediante el desarrollo de productos adaptados a las necesidades y preferencias de los clientes en ambos lados de las fronteras. Por medio de este Programa se espera además reducir los costos del envío de remesas e incrementar el uso de medios formales para su envío, contribuyendo a maximizar el impacto de las remesas en el desarrollo.