Por Rafe Mazer (CGAP) y Sergio Navajas (FOMIN).
Esta es la segunda entrada de la serie de blogs en torno al XV Foromic que se llevará a cabo este año en Barbados del 1-3 de octubre.
En los últimos años los niveles de endeudamiento de hogares de ingresos bajos en América Latina se ha crecido considerablemente. Esto, en parte, debido al crecimiento de los préstamos de consumo que además ha coincidido con el aumento de los ingresos de muchas familias en países como Chile, Perú, Brasil, México y Colombia. Esta creciente base de consumidores ha atraído a nuevos proveedores de servicios, desde cadenas minoristas a nivel nacional o internacional hasta prestamistas de consumo de arraigo local, ávidos de acaparar una cuota del mercado en una población que en el pasado ha sido desatendida por las instituciones financieras tradicionales.
El aumento del nivel de deuda del consumidor puede esperarse en economías en crecimiento. Sin embargo, en algunos mercados, estos niveles de deuda pueden empujar a que grandes grupos de consumidores hacia el sobreendeudamiento y podría suponer un riesgo para el crecimiento económico, bienestar de los hogares y para las instituciones financieras con importantes niveles de deuda de consumo en sus carteras. Por ejemplo, en Brasil los niveles de endeudamiento casi se duplicaron n desde 2006 al 2011, de 22% a 40%. También, hemos sido testigos del escándalo de la mayor cadena minorista de créditos deconsumo La Polar Chile, que impactó a más de 400 mil de sus consumidores y que resultó en una caída de acciones de Polar Chile de 42%. Además, en México la información sobre créditos de consumo para muchas de las instituciones microfinancieras o que solo ofrecen créditos, muestra carteras con niveles de morosidad del 20 al 30%.
Uno de los mayores retos que enfrenta la región en temas de protección al consumidor son los préstamos de consumo dirigidos a la clase media-baja. Afortunadamente, existen algunas intervenciones bastante prometedoras que se están poniendo en marcha en el sector privado y público formuladores de políticas), para comprender mejor el fenómeno de los créditos de consumo y sus implicaciones en los hogares y en las entidades prestatarias; para estar mejor preparados para hacer frente a las burbujas de crédito antes de que estallen. Compartiendo algunas de estas experiencias, nos gustaría destacar a continuación tres enfoques particularmente prometedores:
Evaluación institucional del nivel de riesgo. Este enfoque incluye la incorporación de la medición específica de cartera de crédito de consumo en la revisión de los estados financieros, el riesgo y los requisitos de accesibilidad de evaluación de operaciones de crédito y la consideración de estructuras de incentivos para el personal que fomente los préstamos prudentes. Uno de los mejores ejemplos de este enfoque para enfrentar el aumento del nivel de deuda del consumidor es el Perú. La Superintendencia de Bancos, Seguros y AFP (SBS) del Perú reconoció varios años atrás la importancia, cada vez mayor, de los créditos de consumo entre los consumidores de ingresos bajo y medio-bajo, con un crecimiento de créditos de consumo aproximadamente de cuatro veces la tasa de crecimiento del PIB entre 2006-2011, con más de la mitad de créditos nuevos en montos menores a US$ 5000 (datos de la Superintendencia de Bancos, Seguros y AFP, Perú, 2012). Para hacer frente a la posibilidad de sobreendeudamiento en el sector de crédito de consumo, la SBS ha promulgado una serie de medidas para los ofertantes, incluyendo:
- Estrategias de mitigación de riesgos y mejores prácticas que las instituciones financieras que ofrecen créditos de consumo y pequeños créditos para empresas, deberían seguir o al menos tener en cuenta.
- Evaluación de la cartera de instituciones financieras, enfocada en la parte de su cartera que incluye préstamos de montos pequeños, incluyendo la cartera en mora y la tasa de crecimiento de esta parte de su portafolio.
- Sanciones en caso de que la SBS determine que la institución financiera no supervisa adecuadamente el riesgo de sobreendeudamiento de los prestatarios de pequeña escala, incluyendo el requisito de provisiones adicionales para créditos incobrables, requisitos para una institución financiera si su cartera se considera muy arriesgada o crece a un ritmo insostenible.
Encuestas de deuda en los hogares. Datos de demanda pueden ayudar a los proveedores y los formuladores de políticas a comprender los vacíos en el conocimiento de los créditos de consumo y los niveles de deuda a través de los mercados:
- Medición de los niveles de deuda en todos los segmentos de población y tipos de productos.
- Razones por las cuales los niveles de deuda de los hogares están aumentando y los principales usos de esta deuda en los hogares.
- Las consecuencias del aumento en los niveles de deuda en los hogares (es decir, los sacrificios en la educación, la salud, la nutrición y otras necesidades básicas, como resultado del aumento en los niveles de deuda).
Otro uso interesante de los datos de la encuesta, está en relacionarlo con la información de comportamiento y demográfica para que estas encuestas no sólo midan los niveles actuales de endeudamiento de los hogares, sino también exploren las características y comportamientos que conducen al aumento en la deuda de consumo.
Por ejemplo, una encuesta de endeudamiento de las familias realizada por el Banco de la República en Colombia examina la deuda de los hogares y la alfabetización financiera en un cuestionario único. Uno de los resultados del análisis fue que la ejecución de programas de alfabetización financiera no se correlaciona fuertemente con los niveles altos o bajos de deuda entre los participantes de bajos ingresos de la encuesta. Esta observación levanta interrogantes sobre la eficacia de la educación financiera tradicional como herramienta para dirigir a los consumidores hacia una mejor gestión financiera y puede hablar sobre la necesidad de intervenciones que busquen más influenciar el comportamiento que aumentar el conocimiento financiero.
Sistemas de información crediticia. En la última década, la cobertura de los burós de crédito se ha ampliado considerablemente en América Latina y ya existen varios proyectos pilotos nuevos en la región que tratan de aprovechar estos avances en información crediticia enfocándose en los temas de créditos de consumo y el sobreendeudamiento.
En México, un estudio en curso está examinando los datos del buró de crédito sobre prestatarios de instituciones microfinancieras y los prestamistas de consumo, tanto para medir los niveles de deuda en poblaciones de bajos ingresos, así como a comprender mejor los patrones que conducen al sobreendeudamiento. Este estudio se basa en los datos del buró de crédito para la realización de encuestas de seguimiento a una muestra de los hogares con altos niveles de deuda, con el fin de tratar de identificar los rasgos personales y financieros o hábitos entre esos consumidores que pueden indicar una propensión hacia una deuda excesiva.
Otro proyecto piloto de un buró de crédito en desarrollo en Panamá, está utilizando el uso de parámetros psicométricos para medir características como la honestidad y la responsabilidad para ayudar a identificar a las personas dignas de crédito sin antecedentes de crédito existente, de modo que no queden excluidas del acceso a los productos financieros por el mero hecho de carecer de un historial crediticio. FOMIN también está poniendo a prueba el uso de herramientas psicométricas para las evaluaciones de crédito por medio de instituciones en México, Perú y Costa Rica.
América Latina es una región con gran oportunidad y urgencia para tomar ventaja en protección del consumidor financiero a nivel global. La alta capacidad de supervisión junto con los proveedores de servicios financieros maduros e innovadores, hacen de la región un laboratorio perfecto para desarrollar aún más los esfuerzos anteriores creados con el fin de entender mejor los riesgos de los créditos de consumo en la base de la pirámide y poner en marcha otros proyectos pilotos según vayan surgiendo las oportunidades. Además, el rápido crecimiento del acceso a los servicios financieros en la clase baja y media en América Latina, crean una necesidad urgente de mejorar la comprensión de los beneficios y los riesgos, actuales y futuros, que conlleva esta expansión de los créditos de consumo para los países con altos índices de crecimiento en la región.
Esta es la segunda entrada de la serie de blogs en torno al XV Foromic que se llevará a cabo este año en Barbados del 1-3 de octubre. Durante las siguientes semanas, CGAP y el FOMIN le invitan a explorar innovaciones en temas de financiación y creación de mayores oportunidades para microempresarios y pequeñas empresas en América Latina y el Caribe. En este espacio discutiremos temas emergentes como: finanzas verdes, ahorros para jóvenes empresarios, soluciones de microfinanciación rural, protección de los consumidores de servicios financieros, entre otros.
Foromic 2012 es el Foro líder en el tema de financiamiento a microempresas, PYMES, y pequeños agricultores. Las entradas serán presentadas en el idioma Inglés dentro en el blog de CGAP.

+++ English +++
By Rafe Mazer (CGAP) and Sergio Navajas (FOMIN). This is the second post in our series leading up to the XV Foromic in Barbados taking place this year from 1-3 October
In Latin America household debt levels have been rising in recent years. This has been driven in part by the growth in consumer lending that has coincided with rising incomes of many low-income households in countries such as Chile, Peru, Brazil, Mexico and Colombia. This growing consumer base has attracted new providers from international and national-level retail chains to local consumer lenders, eager to capture market share in a population often underserved by traditional financial institutions in the past.
Increased consumer debt level can in part be expected with growing economies. However, in several markets these debt levels may be leading large groups of consumers towards overindebtedness, and could pose a risk to economic growth, household well-being, and financial institutions with significant levels of consumer debt in their portfolios. In Brazil, for example, household debt-to-income levels nearly doubled in five years from 2006 to 2011, from 22% to 40%. We have already seen a consumer lending scandal at major retail chain La Polar Chile that impacted more than 400,000 of their customers, and dropped their stock price by 42% in a single day. While in Mexico information on consumer lending for many microfinance and credit-only institutions shows portfolios with arrears levels of 20-30%.
We view consumer lending to low-to middle-class consumers as one of the biggest consumer protection challenges facing the region. Fortunately there are many promising interventions underway by both policymakers and the private sector to better understand the phenomenon of consumer lending and its implications for households and retail finance, and hopefully be better prepared to address bubbles before they burst. To share some of these experiences, we would like to highlight here three particularly promising approaches.
Institutional-level risk assessment. This approach includes incorporating specific measurement of consumer lending portfolios into review of financial statements, risk and affordability assessment requirements for lending operations, and consideration of staff incentive structures that encourage reckless lending. One of the best examples of this approach to rising consumer debt levels is Peru. The Superintendent of Banks and Insurance in Peru recognized several years ago the growing presence of consumer credit amongst low to low-middle income consumers, with consumer loan growth increasing at approximately four times the rate of GDP growth from 2006-2011, with more than half of all new credits during this period at amounts less than $5,000 (Data by the Superintendent of Banks and Insurance, Peru, 2012). To address the potential for overindebtedness in the consumer credit sector, the SBS has enacted a series of supply-side measures, including
- Best practices and risk mitigation strategies that financial institutions dealing with consumer and small business loans should follow or at least take into account.
- Evaluation of financial institutions’ portfolios that focuses on the portion of their portfolio that includes small-value loans, including portfolio in arrears and rate of growth of this portion of their overall lending operations.
- Sanctions in the case that the SBS determines the financial institution does not monitor small-scale borrowers’ overindebtedness risk properly, including the requirement of additional loan loss provision requirements for the financial institution if their portfolio is deemed to be too risky or growing at an unsustainable rate.
Household debt surveys. Demand-side data can help providers and policymakers to understand gaps in our knowledge of consumer lending and debt levels across markets:
- Measurement of actual debt levels across different population segments and product types;
- Why household debt levels are increasing, and the primary uses of this debt in households; and
- The consequences of rising debt levels to a household (i.e. sacrifices in education, health, nutrition and other basic necessities as a result of rising debt levels.)
Another interesting use of this survey data is linking it with demographic and behavioral information, so that these surveys not only measure current household debt levels, but also explore the characteristics and behaviors that lead to high consumer debt.
For example, a household debt survey by the Banco de la República in Colombia examined household debt and financial literacy in a single survey. This led to an important observation that financial literacy performance actually does not correlate very strongly with high or low debt levels amongst the lower-income participants in the survey. This observation raises questions about the effectiveness of traditional curriculum-based financial education as a tool to drive consumers towards better financial management, and may speak to the need for interventions that seek more to influence behavior than increase financial knowledge.
Credit reporting systems. Credit bureau coverage has expanded considerably in Latin America in the past decade, and there are several new pilots in the region that seek to build on these advances in credit reporting by focusing on the issues of consumer lending and overindebtedness. In Mexico, an ongoing study is examining credit bureau data on borrowers from microfinance institutions and consumer lenders, both to measure debt levels amongst low-income populations, as well as better understand the patterns that lead to overindebtedness. This study builds on the credit bureau data by conducting follow-up surveys with a sampling of the households in the bureau with high debt levels, to try and identify personal and financial traits or habits amongst these consumers that may indicate a propensity towards excessive debt. Another credit bureau pilot project in development in Panama is using psycho-metric information to measure traits such as honesty and responsibility to help identify credit-worthy individuals without any existing credit history, so that they are not excluded from access to financial products solely because they lack a credit history. MIF is also testing the use psycho-metric tools for credit assessments by individual institutions in Mexico, Peru and Costa Rica.
Latin America is a region with significant opportunity and urgency to take a global lead on financial consumer protection. The high supervisory capacity coupled with mature and innovative financial service providers make the region a perfect laboratory to further develop the above efforts to better understand the risks of base-of-the-pyramid consumer lending, and pilot other approaches as opportunities arise. In addition, the rapid growth in access to financial services amongst the lower and middle-class in Latin America create an urgent need for better understanding of both the benefits and the current and future risks that this expansion in consumer lending carries for high-growth countries across the region.
This is the second post in our series leading up to the XV Foromic in Barbados taking place this year from 1-3 October. CGAP and the MIF invite you to explore with us the next frontiers in financing and creating more opportunities for microentrepreneurs and small businesses in Latin America and the Caribbean. We will be discussing emerging issues such as green finance, savings for youth and young entrepreneurs, rural microfinance solutions, and protection of consumers of financial services. Foromic 2012 is the leading forum for supporting and financing microenterprises, SMEs, and small farmers. These posts will be featured in Spanish on the MIF’s Blog and the Portal de Microfinanzas