Compartir no es nuevo. Los latinoamericanos sabemos muy bien de esto y está en el ADN de nuestra identidad. Pero la Economía Colaborativa constituye un fenómeno innovador de alcance global y transversal, que está generando importantes cambios estructurales en el funcionamiento de los mercados. En este nuevo enfoque los bienes y servicios se intercambian a través de plataformas digitales que se benefician de bajos costos de coordinación gracias al uso de la tecnología y las redes sociales, y generando nuevos modelos de confianza entre los usuarios y los prestadores de servicios. Argentina se encuentra entre los países líderes de este nuevo fenómeno económico y el FOMIN está desarrollando un proyecto pionero que sentará las bases para desarrollar la Economía Colaborativa en todo el país. Se buscará que este nuevo enfoque se integre al desarrollo integral de las ciudades y fomente la participación ciudadana y el empleo de las nuevas tecnologías que impulsen el crecimiento y el desarrollo económico basado en la innovación y el espíritu emprendedor.
La denominada Generación del Milenio no está muy interesada en poseer cosas que no van a necesitar de forma permanente y está impulsando la creación de empresas que respondan a sus necesidades presentes y futuras y que sean flexibles para adaptarse a un momento concreto. Sus ejemplos más conocidos son Airbnb, Uber, Taskrabbit o Lyft, entre otras. “Se pasa del capitalismo de propiedad al capitalismo de acceso”, como remarca Arun Sundarajan, profesor del NYU Stern School of Business "Una de las razones por las que he encontrado la economía compartida un tema realmente atractivo... es porque crea esta oportunidad para que la gente pueda conseguir cosas y experimentar cosas que de otro modo no podrían permitirse" .
Si bien Argentina se sitúa como el segundo país de la región con mayor número de plataformas de EC, la expansión de dichos modelos en las ciudades del interior del país así como en las zonas marginales de los conglomerados urbanos, está teniendo un avance muy desigual y no se está aprovechando su potencial para favorecer la calidad de vida de los habitantes de estas ciudades. "Hay una oportunidad para el desarrollo local de este tipo de iniciativas en este momento, aun embrionario. Pero necesitamos contar con un ecosistema favorable, desde el Gobierno y por parte de la ciudadanía" comenta Ricardo Pérez, profesor de Innovación Digital de IE Business School y autor del informe de EC recientemente publicado por el FOMIN.
El potencial de la economía colaborativa para solucionar los problemas de la ciudad en términos de movilidad, uso de espacios públicos, y acceso a servicios es muy importante y abre un campo enorme para desencadenar una ola de innovación y emprendedorismo en el país.
Idea.me, Segundohogar.com, Afluenta son empresas que nacieron en la Argentina y desembarcaron con sus propuestas en varios países de Latinoamérica y varias de ellas ya están presentes también en el mercado de habla hispana de Estados Unidos. Con pocos años en el mercado y número de usuarios y de transacciones en alza, reafirman la aceptación que está teniendo este tipo de consumo. Por ejemplo, Afluenta, una plataforma de préstamos online y marketplace conecta a personas que buscan financiación con inversores individuales que quieren obtener un rendimiento a sus inversiones. La plataforma consigue eliminar las fricciones del mercado y ofrece mejores condiciones de créditos a los tomadores de los préstamos y un atractivo rendimiento a los inversores. Creada en Argentina en agosto de 2012, es una de las plataformas de financiamiento colectivo con mayor crecimiento en América Latina y a la vez una de las más participativas de la región, con más de 9,000 miembros activos.
El proyecto que actualmente está desarrollando el FOMIN será implementado en alianza con el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá y el Ministerio de Producción de la Nación Argentina a través de su Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa (SEPyME) y de la Secretaría de Economía Creativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En principio, el proyecto se implementará de manera piloto en cinco grandes conglomerados urbanos del país. Cada ciudad seleccionada participará de un proceso de sensibilización y articulación de actores clave del ecosistema emprendedor, que facilite la emergencia de iniciativas piloto de Economía Colaborativa o refuerce las iniciativas existentes. Asimismo, se brindará al ecosistema identificado un fortalecimiento para la implementación de los modelos de Economía Colaborativa, a la vez que se ofrecerá apoyo económico y soporte técnico para la promoción de un conjunto de proyectos seleccionados por ciudad. El proyecto colaborará en la conformación y consolidación de un ecosistema emprendedor en ciudades de la Argentina, vinculando actores del sector privado y del sector público, de la academia y de la sociedad civil; además, brindará herramientas para el fortalecimiento institucional a gobiernos, agencias y entidades públicas locales para el impulso a la implementación de modelos de Economía Colaborativa en ciudades; y construirá redes de nivel regional e internacional que profundicen en el conocimiento de este fenómeno y faciliten su sostenibilidad.