Visit to EnDev projects in Peru. Photo: Diego Pérez.
20 millones de personas aún no tienen acceso a electricidad en Latinoamérica. Alrededor de 90 millones son dependientes de combustibles sólidos – principalmente biomasa – para cubrir necesidades básicas como calefacción y cocina, limitando su acceso a la luz y contribuyendo a la emisión de gases de efecto invernadero.
Esta deficiencia afecta particularmente áreas rurales donde dos tercios de la población no cuenta con acceso a gas o electricidad. Sin embargo, existen numerosas iniciativas de acceso a energía en proceso de alcanzar la última milla en acceso a energía, lideradas por emprendedores altruistas, que trabajan en el desarrollo de nuevas tecnologías, mecanismos de financiación y sistemas de distribución cada vez más aceptados en las zonas menos pobladas de Latinoamérica. Estas innovaciones van desde sistemas solares, sistemas de pago-por-servicios hasta mini-redes eléctricas.
Un estudio reciente de la Universidad Politécnica de Madrid, Distribución de energía sostenible en Latinoamérica, presenta un claro panorama de este tipo de modelos propuestos por innovadores como Tecnosol en Nicaragua, Iluméxico y Acciona en México, Endev en Perú, Energética y Phocos en Bolivia, y Guascor en Brasil.
Estos emprendedores han desarrollado con éxito sus ideas, sobrellevando el reto de proveer servicios limpios de energía en áreas rurales y aun generar ingresos — no solamente para ellos, sino también para las personas en áreas aledañas quienes se benefician trabajando como distribuidores y técnicos en mantenimiento de estas nuevas tecnologías. Para el final del 2015, los emprendedores de energía tuvieron varios resultados:
- Energizing Development (EnDev) en Perú ha impulsado un ecosistema de al menos 20 emprendedores que comercializan con estufas eficientes. Algunos de estos emprendedores generan al menos dos salarios mínimos y emplean hasta 20 vendedores.
- ACCIONA Microenergía México ha instalado 3,602 sistemas solares en aldeas con menos de 100 habitantes, y espera llegar a 7,500 sistemas para el final del año.
- IluMéxico en México ha entrenado 43 ingenieros comunitarios en el mantenimiento de sus sistemas solares y, les ha dado la oportunidad de trabajar no solo haciendo mantenimiento sino como proveedores de partes. La empresa ha vendido sistemas a 5.600 hogares rurales.
- Energética en Bolivia ha hecho alianzas con las municipalidades para la realización de ferias que enseñan y generan interés de las comunidades hacia las nuevas tecnologías. Adicionalmente, Energética desarrollo una red de distribuidores de sistemas solares – Vendedores que comercializan puerta a puerta en áreas rurales
Gobiernos en Latinoamérica y donantes internacionales proveen incentivos positivos a los emprendedores, por ejemplo, Nicaragua da exenciones arancelarias a partes de sistemas solares importadas, mientras que en Perú el gobierno ha brindado concesiones a emprendedores privados para que comercialicen sus sistemas en áreas donde no llega la red. Endev en Perú está financiada completamente por países donantes: Alemania, Países bajos, Noruega, El reino Unido, Suecia, Suiza y Australia.
Mientras emprendedores en Latinoamérica concentran sus esfuerzos en el reto de alcanzar la última milla, en tiempo, las ciudades de la región podrían convertirse en un mercado atractivo para sus innovaciones.
Teniendo en cuenta que el
80 porciento de la población en la región se encuentra concentrada en las ciudades, y estas se encuentran conectadas a grandes redes de energía, las innovaciones requerirán cambios importantes en las políticas públicas que motiven a estos proveedores de energías alternativas a entrar en los mercados. En el largo plazo, estas innovaciones encontrarán un nicho importante en las necesidades de las ciudades de ser resilientes al cambio climático.
El poder hídrico es actualmente la principal fuente de energía en Latinoamérica, pero escenarios recientes prevén un crecimiento en la demanda de electricidad del al menos un 28 porciento entre ahora y el
2040, abriendo un gran espacio para fuentes alternativas de energía como la solar.
Adicionalmente, existe una gran oportunidad en el Mercado de energía residencial, cuyo consumo desde 1971, ha crecido una tasa mayor que la de otros
sectores.
La ruta de mayores ingresos para los emprendedores en los ámbitos de al energía podría ser entonces la de crear modelos y tecnologías innovadoras resilientes a los efectos del cambio climático tanto para áreas rurales como para las ciudades. ¿Es muy complicado quizás pensar en mini-redes de energía eléctrica en los vecindarios como una alternativa cuando los sistemas tradicionales fallen?