Versión en Español
In September, we at the Inter-American Development Bank had the opportunity to host the annual summit of the Global Banking Alliance for Women. GBA is a path-breaking consortium of more than 30 banks interested in serving women clients.
While moderating a panel on gaps in data about the women’s market, I briefed the audience of about 200 on the gender-related results of a 2013 survey by FELABAN, the Latin American bankers’ association. The survey posed two questions to regional bankers regarding use of data broken down by gender and how banks serve their women clients.
Question 1: What share of surveyed banks in Latin America collect gender-disaggregated data and use that data in their operational decisions?
Question 2: What share of bankers surveyed believes that the market for women-led small businesses is unserved or underserved?
Perhaps you will find the answers as surprising as we did: less than 30 percent of banks surveyed disaggregate data by gender and use this information in their operations. Yet less than 10 percent of bankers surveyed believe that the women’s market is unserved or underserved.
It’s a stark example of the dangers of forming opinions without relevant data. Bankers appear very confident that the market for women clients is well served. Yet more than half of banks lack the information they need to know how well women are served, even by their own institution.
The demand-side data from the perspective of businesses tell a different story. The World Bank Group’s Enterprise Surveys report that for women-owned small businesses in Latin America and the Caribbean, banks finance only 21 percent of their needs for working capital, and 22 percent of their needs for capital investment.
So we see a big disconnect between the perceptions of banks on the credit-supply side, and of businesses on the demand side.
We learned from bank after bank at the GBA summit that it’s worth the effort for banks to serve women-led businesses. We heard about striking results from a bank in Lebanon that has pursued this market. Tania Moussallem leads BLC Bank’s We initiative, which provides a holistic set of services to women entrepreneurs. Her metrics showed
- Women customers are more profitable than men customers. BLC Bank’s average profit margin on loans is 15 percent higher for women-owned small businesses than for their men-owned counterparts.
- Women clients’ businesses are growing faster. Sales growth is 26 percent higher for women clients’ businesses than men clients’ businesses in both the small and medium-sized business segments for BLC Bank’s customers.
- This women’s market program has achieved a 30 percent internal rate of return, calculated on a conservative basis.
The growing number of banks joining GBA is convinced that the risk of failing to go after this huge underserved market is far greater than the risk of serving new clients that are not as well understood. GBA provides its members with how-to manuals, study tours, and other tools to understand the opportunities of the women’s market for banks and how to seize them.
Development banks have a critical role to play. They can share some of banks’ first-mover risks and costs (see our women entrepreneurshipBanking initiative); test new scalable lending methodologies that work for women; develop effective training, mentoring, and networking programs for women entrepreneurs; and strengthen women’s access to other essential financial services, such as savings and early-stage equity.
We at the Multilateral Investment Fund are convinced that empowering women, including women entrepreneurs, is fundamental to our goal of achieving broad impact.
We have only just begun to see the kinds of results the women’s market can produce—for women and their families, for banks that serve them or could serve them, and for the economies that benefit from the growth of women’s businesses. But collectively, we won’t make the kinds of investments we need unless we measure these results.
As former U.S. Secretary of State Hillary Clinton has said, “data not only measures progress, it inspires it.”
Nancy Lee is the General Manager of the Multilateral Investment Fund at the Inter-American Development Bank.

Las lagunas en los datos para las mujeres empresarias: ¿Por qué son importantes?
En septiembre, tuvimos la oportunidad de ser el anfitrión de la cumbre anual de la Alianza Global de Bancos para la Mujer (GBA por sus siglas en inglés). GBA es un consorcio pionero de más de 30 bancos interesados en servir a clientas mujeres alrededor del mundo.
Durante la conferencia moderé el panel sobre las lagunas en los datos para el mercado femenino, donde informé a la audiencia de cerca de 200 resultados relacionados al género de la encuesta FELABAN 2013, la Federación Latinoamericana de Bancos. La encuesta planteó dos preguntas a los banqueros regionales acerca del uso de los datos desglosados por género y de cómo los bancos sirven a sus clientas mujeres.
Pregunta 1: ¿Qué porcentaje de los bancos encuestados en América Latina recolectan datos desagregados por género y utilizan esos datos en sus decisiones operativas?
Pregunta 2: ¿Qué porcentaje de los bancos encuestados creen que el mercado para las empresas lideradas por mujeres está no servido o desatendido?
Tal vez ustedes, como nosotros, encuentren las respuestas sorprendentes: menos de 30 por ciento de los bancos encuestados desagregan los datos por género y utilizan esta información en sus operaciones. Sin embargo, menos del 10 por ciento de los banqueros encuestados creen que el mercado de la mujer no está servido o está desatendido. Un claro ejemplo de los peligros de formar opiniones sin datos relevantes. Los banqueros parecen estar muy seguros que el mercado de sus clientas mujeres está bien servido. Pero, más de la mitad de los bancos carecen de la información que se requiere para conocer que tan bien son servidas las mujeres, incluso en su propia institución financiera.
Los datos en el lado de la demanda desde la perspectiva de las empresas cuentan una historia distinta. La Encuesta de Empresas del Banco Mundial reporta que los bancos financian sólo 21 por ciento de las necesidades de capital de trabajo, y el 22 por ciento de las necesidades de inversión de capital para las empresas cuyas propietarias son mujeres en América Latina y el Caribe.
Así que vemos una fuerte desconexión entre las percepciones de los bancos en el lado de la oferta de crédito, y de los negocios en el lado de la demanda.
Aprendimos de los bancos que estuvieron presentes en la cumbre de la GBA que vale la pena servir a las empresas lideradas por mujeres. Escuchamos resultados sorprendentes de un banco en Líbano que ha abordado este mercado. Tania Moussallem lidera la iniciativa “nosotros” del banco BLC, que ofrece un conjunto integral de servicios a las mujeres empresarias. Sus métricas mostraron que:
- Las clientas mujeres son más rentables que los clientes hombres. El margen de beneficio promedio del banco BLC en préstamos es 15 por ciento más alto para las empresas cuyas propietarias son mujeres que para sus contrapartes con propiedad de hombres.
- Los clientes de las empresas de mujeres están creciendo más rápido. El crecimiento en las ventas es 26 por ciento mayor en las empresas de mujeres que en las empresas de hombres, en los segmentos de tanto pequeñas como medianas empresas, para los clientes de BLC.
- El programa “This women’s market” ha logrado una tasa interna de retorno del 30 por ciento, porcentaje que fue calculado en una base conservadora.
El creciente número de bancos que se unen a la Alianza Global de Bancos para la Mujer están convencidos que el riesgo de no ir tras este mercado desatendido es mucho mayor que el riesgo de servir a nuevos clientes que no conocen del todo. GBA brinda a sus miembros guías prácticas, viajes de estudio y otras herramientas para entender las oportunidades del mercado femenino y cómo aprovecharlas.
Los bancos de desarrollo tienen un papel crítico que desempeñar. Pueden compartir algunos de los riesgos y de los costos (vea nuestra iniciativa women entrepreneurshipBanking); probar nuevas metodologías de préstamo escalables; desarrollar capacitación efectiva, mentoría y programas para formar redes de contacto para mujeres empresarias y fortalecer el acceso de las mujeres a otros servicios financieros esenciales, como ahorro e inversión de capital en etapas tempranas.
Nosotros en el Fondo Multilateral de Inversiones estamos convencidos que empoderar a las mujeres, incluyendo a las mujeres empresarias, es fundamental para nuestro objetivo de lograr un amplio impacto.
Apenas estamos empezando a ver los resultados que el mercado de las mujeres puede producir— para las mujeres y sus familias, para los bancos que las sirven y para la economía que se beneficia del crecimiento de las empresas de mujeres. Pero colectivamente, no vamos a hacer el tipo de inversiones que se necesitan al menos que podamos medir estos resultados.
Como dijo Hillary Clinton, Ex-Secretaria del Estado de los Estados unidos, “Los datos no solo miden el progreso, lo inspiran.”
Nancy Lee es Gerenta General del Fondo Multilateral de Inversiones, miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo