Las vacas lecheras tienen que ser felices para estar sanas, y tienen que estar sanas para producir buena leche. Esta es más o menos la filosofía que comparten muchos productores y asesores técnicos que trabajan con Conaprole , la gran cooperativa lechera de Uruguay que agrupa unos 1.800 productores. Pero el camino hacia la felicidad vacuna es largo y embarrado, especialmente los días de lluvia.