Las empresas están empezando a entender que se encuentran en una posición única para escalar soluciones comprobadas para problemas sociales y ambientales, y que tienen un papel importante a la hora de abordar los problemas relacionados con la pobreza.
El sector privado jugó un papel clave en el desarrollo de los recién lanzados Sustainable Development Goals (SDGs) y las empresas están trabajando para alinear sus estrategias de negocio principales con la agenda global de desarrollo económico. Las razones son dos: en primer lugar, las empresas más avanzadas ya no ven las actividades de responsabilidad social empresarial como solo un deber social y periférico al negocio principal. Con la mitad de la producción mundial, o 40% del valor de mercado, originándose en los mercados emergentes, las empresas se dan cuenta de que estos mercados son esenciales para el futuro de los negocios que buscan oportunidades y crecimiento a nivel internacional.
En segundo lugar, las instituciones financieras de desarrollo y los gobiernos reconocen que necesitan trabajar de manera más estratégica con las empresas, teniendo en cuenta la reducción de los presupuestos públicos y la magnitud de los desafíos globales. Todo depende de que la comunidad de desarrollo y los inversionistas de impacto aprendan a mantener el ritmo y acelerar esta nueva tendencia.
Por lo tanto, una nueva forma de compromiso está emergiendo. Aunque el emprendimiento corporativo solía ser de dominio exclusivo de los inversionistas de impacto y demás actores del campo del desarrollo, hoy en día el concepto ha tomado muchas formas y cuenta con diversos enfoques. Se está convirtiendo en la corriente principal de muchas empresas multinacionales para incubar, acelerar, e invertir en soluciones para los apremiantes problemas sociales y ambientales, con el fin de ampliarlas.
Tres empresas que emprenden en Latinoamérica
Estos acontecimientos fueron el telón de fondo de una discusión panel sobre "emprendimiento corporativo e inversión social", efectuado en Santiago, Chile, el 28 de octubre, en el marco de la conferencia más grande dedicada a la inclusión financiera, Foromic, que organiza el Fondo Multilateral de Inversiones. Liderando los emprendedores corporativos, estuvieron HP Inc., Telefónica, y Danone, junto con un gestor de fondos de inversión de impacto. Se habló sobre cómo los modelos de emprendimiento corporativo ofrecen algunas de las mejores esperanzas para la próxima etapa del desarrollo en América Latina y el Caribe.
Paul Ellingstad, director de Iniciativas para el Progreso Humano (Human Progress Initiatives) de Hewlett-Packard, que combina objetivos de impacto social con los objetivos estratégicos del negocio, compartió su experiencia en innovación social: la construcción y el financiamiento de centros de salud en línea en la India —que ofrecen servicios e información relacionados con la salud a través de tecnologías de las telecomunicaciones—, ampliando así los servicios de atención primaria de salud a millones de personas. El siguiente paso de Iniciativas para el Progreso Humano será ver si este modelo podría funcionar en Brasil. Esta iniciativa, que se incubó a través de los fondos del programa de innovación social de HP —una reciente spin-off del gigante de la tecnología de información estadounidense Hewlett-Packard Company—, no solo ha aumentado de manera significativa el acceso a la atención primaria de salud a través del programa de emprendimiento, sino que también ha desarrollado un servicio de telesalud comercial a nivel mundial.
Telefónica, el proveedor de banda ancha y telecomunicaciones multinacional con sede en España, tiene un enfoque diferente para el emprendimiento corporativo: capital semilla para start-ups. Aquellos emprendedores con una idea de negocio que utilice la tecnología para resolver los problemas del futuro enfoque de la aceleradora digital de start-ups de Telefónica, Wayra, pueden obtener financiamiento para hacer crecer su idea. Según Mariano Amarino, Director de Wayra Latinoamérica, Wayra selecciona 10 proyectos en cada país donde opera; a continuación, ofrece tutoría y otros recursos para los proyectos en uno de varios espacios de Wayra recién abiertos donde los empresarios pueden trabajar. Inicialmente lanzada en siete países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela), Wayra se está expandiendo a Europa, comenzando con un inminente lanzamiento en Madrid.
Danone creó su Fondo de Ecosistemas Danone en 2009 para fortalecer y desarrollar las actividades de los socios que conforman el ecosistema global de la corporación multinacional de productos alimenticios con sede en Francia: los agricultores, proveedores y cooperativas; y los operadores de transporte y logística. Por ejemplo, algunos proyectos garantizan un suministro constante de materias primas agrícolas, ayudando a los productores a formar cooperativas. El fondo ha superado sus metas de 5 años, y Danone está estructurando un nuevo fondo de ecosistema que estará activo en América Latina y el Caribe, ofreciendo una gama de productos financieros a sus socios allí, explicó Diego Durazo, quien supervisa el nuevo fondo para las Américas.
Latinoamérica está demostrando ser un terreno fértil para los experimentos de innovación social de las empresas y una serie de actividades emprendedoras. A medida que surgen nuevas oportunidades de involucrar a los grandes negocios en la agenda de desarrollo, las compañías están mostrando que es posible generar nuevos modelos de negocio que pueden resolver problemas sociales específicos.
Este blog fue publicado también en el Huffington Post