oct. 15, 2015
Por Fermín Vivanco
Hace 12 años, sólo una ladera pelada y un cultivo de cebollas separaban la casa de Marino del lago de La Cocha, a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, en el departamento de Nariño, Colombia. Hoy la vista del lago está adornada por una gran variedad de árboles, varios de ellos de las especies nativas de La Cocha que Marino ha ido replantando en estos años. Los árboles protegen y nutren repollos, habas, racachas, coliflores, tomates, calabacines, uchuvas, y un larguísimo etc de su minifundio. "Todos los días se planta algo" dice Marino, que cultiva una veintena de variedades de papas.